Soltar el vaso
Una psicóloga en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío?
Sin embargo, ella preguntó:
¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos. Pero la psicóloga respondió:
«El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo.
Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.
El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve.
Y continuó: «Las preocupaciones son como el vaso de agua».
Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.
¡Acuérdate de soltar el vaso!
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